El nombre de la comunidad fue tomado de la lengua Ch´ol que significa, el arroyo que pasa en el medio de la comunidad, säkLumPá que significa: säk-limpio, claro o blanco, lum-tierra, Pá-arroyo. Posteriormente se quedó como Suclumpá. Uniendo estas tres palabras que significa “tierra blanca y agua limpia”.
Los primeros fundadores y habitantes de la comunidad son emigrantes de la comunidad de Emiliano Zapata Municipio de Túmbala, Chiapas; que vinieron en busca de tierras para trabajar. Salieron de su hogar, porque no tenían lugar fijo donde poder cultivar sus tierras, anteriormente la comunidad tenían muchos habitantes y no habían lugares donde vivir, es decir; que no existían tierras para cosechar sus cultivos, ni espacios para construir sus hogares; ya que el lugar donde salieron ya estaban todas ocupadas, por esta razón decidieron salir en su lugar de origen para buscar tierras no ocupadas y así poder construir casas y labrar.
Duro varios días en busca de un lugar fijo donde habitar, en aquel tiempo no existían medios de transporte para trasladarse de un lugar a otro, por esta razón tuvieron que caminar a pie, para poder encontrar un lugar deshabitado. Una vez encontrado el lugar, como no había casas, cuando se oscurece, no había donde dormir y descansar tuvieron que buscar una cueva, debajo de un árbol, y construir cosas que al día siguiente pudieran seguir en la búsqueda.
Les llevo varios días hasta que descubrieron lugar agradable con ríos cercanas y planada, sin lugar a dudas decidieron poblarse en sus tierras comunales.
Se fundó el 7 de Noviembre de 1930 por los señores: Domingo Vázquez Pérez, Domingo Vázquez Montejo, Miguel López Vázquez, Pedro Díaz López, Luis Arcos Arcos, Cristóbal Cruz Álvaro, Miguel Peñate Méndez, Pascual Vázquez Montejo y Domingo Mendoza Pérez, estas personas mencionadas fueron los primeros habitantes y pobladores que fundaron esta comunidad; una de las razones por la cual se quedaron fue por que las tierras son aptas para el cultivo y como habían mencionado por lo que también atraviesa un hermoso arroyo en medio del terreno.
Los primeros pobladores de Suclumpá llegaron en un lugar montañoso para habitarla, para establecerse construyeron sus casas debajo de los árboles, sembraron palos y cubrieron de ramas u hojas de palma el techo de las casas para así cubrirse del sol y de la lluvia, a partir de ese entonces la misma gente de la comunidad de acuerdo a la cantidad de personas que la conformaba, se empezó a difundir sobre la existencia de tierras no ocupadas alrededor de la región y esto llevo a que 25 padres de familia se integraran como nuevo grupo.
En el año de 1982 existió un conflicto sobre la posesión de tierras, los pobladores del ejido Teoquipa el Bascan, comenzaron a invadir tierras que controlaban el Ejido Suclumpá, esto nace a raíz de que la tierra que poseía la comunidad no tenían los documentos oficiales que amparen la propiedad, por esta razón los pobladores del ejido Teoquipa Bascan lograron apoderarse de 90 hectáreas donde en la actualidad se formó el ejido la Gloria “Lote # 8”.
Años más tarde empezaron a cultivar sus tierras, para la productividad de productos para la agricultura los fundadores vieron la necesidad de fabricar un cayuco para transportar sus productos para vender, ya que sus únicos medios de comunicación y transporte era el río Tulijá, antes no había los medios de transportes para facilitar la exportación de productos para ir luego, a vender con los castellanos. Posteriormente gestionaron el campo de aviación para facilitar el transporte de sus productos como por ejemplo el maíz, frijol y café, fue cuando empezaron a llegar compradores de salto de agua. Así fueron conociendo los lugares, y poco a poco empezaron a descubrir la ganadería, hasta ahora siguen trabajando, hoy en la actualidad la mayoría son ganaderos y profesionistas en base, a estos productos fue que sus hijos de los fundadores fueron saliendo para prepararse para tener una profesión para no trabajar como antes lo hacían las personas trabajaban como agricultores.
Un tiempo después empezaron a organizarse 11 comunidades del valle de tulijá para solicitar la carretera desgraciadamente por falta de cuidado y mantenimiento de la carretera se obstaculizó con vegetación. Mas tarde después dieron seguimiento para que se pavimentara, con un gran esfuerzo y lucha se logró la pavimentación de la carretera Francisco I. Madero – Salto de Agua.
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